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Exposición "Apnea del silencio"

 

Exposición fotográfica que realicé durante mayo-junio 2015

 

En esta realidad en la que vivo me encuentro con un imposible: la imposibilidad del silencio.

Momentos en los que mi mente, mi cuerpo y todo mi ser, demandan silencio a gritos, de forma desesperada….y no lo encuentro.
Las personas incapaces de dejar de llenar el espacio con parloteo, el ambiente incapaz de carecer de sonidos-ruido, la vida con una gran ausencia de sonidos-silencio….. No encuentro forma de huir. Quiero chillar desesperada. ¿No ven que me enloquece? ¿No ven que estoy a punto de estallar en el desquiciado llanto que se me amontona?

Los únicos momentos en los que alcanzo un silencio absoluto. Tan absoluto que hace eco. Un silencio seco y hueco…..es cuando acierto a ver una imagen que misteriosamente me produce apnea. Anula mi respiración. Me pone al borde de un precipicio placentero. Una apnea que inmediatamente arroja mi interior a una vibración silenciosa. Es silencio y es no tiempo. Es silencio y es suspensión en el espacio. Es estar congelado en el espacio-tiempo.

Con frecuencia encuentro ese nutritivo silencio cuando me escondo tras la cámara en un concierto. Mi mirada atenta, con una nueva comprensión de la realidad, a través del visor de la cámara anula el resto de sentidos. Y sumergida en decibelios… buceo sorda. El mismo sonido-silencio que encuentras sumergido en un tanque cerrado de agua. En esa marea de pogos….camino felizmente aislada. El mismo aislamiento que en un bosque vacío.
Entre todo eso…. a veces de repente sucede. Un instante en el que se abre ese silencio mágico. Que si lo capto con el objetivo, se prolonga eternamente. Y puedo recurrir a ello, cuando yo quiera, en la placentera asfixia de la apnea que me produce.

Por tanto, lo más cerca que mis dedos acarician el silencio son esos momentos.

Comparto en esta exposición, algunas de las imágenes que me llevan a esa aproximación silenciosa.

Te invito a mirar pues la exposición totalmente en silencio. Date la oportunidad de explorar en silencio. Prueba incluso a contener un poco la respiración, mientras miras hacia fuera. Mientras miras también hacia dentro.

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